Desde el patio de un Riad, contemplando las dunas infinitas del desierto de Erg Chebbi, a bordo del primer avión que tomaba sola rumbo a un sueño, en medio del bullicio de la medina de Marrakech, por las calles azules de Chaouen, sentada sobre alfombras bereber en un taller de artesanos y ahora mismo desde un café de Goteborg a la luz de una vela es donde ha tomado forma el proyecto que hoy te presento.
Ilusión y vértigo a partes iguales.
Hoy abrimos las puertas!
Bienvenido! Marhaba!
Cada alfombra, tela o almohada están hechos a mano, con mucho mimo y sin prisas. Si te enamoras de alguna pieza (estoy segura que lo harás), la envolveré y en pocos días estará llamando a tu puerta un pedacito del encanto de Marruecos.
Cuando la recibas, quizás también una nueva filosofía de vida esté llamando a tu puerta.
Me encantaría que sintieras el mismo amor que siento yo por cada una de las piezas de esta colección, que vivieras las historias que hay en cada una de ellas y que te contagies de las buenas vibraciones que han acumulado en tantos kilómetros de viaje.
Más que recibir un objeto, quiero que recibas una emoción.
Cada pieza te aportará bienestar y te hará un poquito más feliz.
Quiero conectar contigo, porque créeme, tú eres lo más importante.
Gracias por estar aquí.
No hay comentarios: